23 feb 2015


A la pura y limpia Concepción
 
Adriano del Valle







Qué purísima en el cielo
su pureza virginal,
pura y limpia concebida
por designio celestial!
Qué vislumbres de celajes!
Qué de azul honestidad!...
Ángeles suben y bajan,
unos vienen y otros van,
injertando en rosas místicas
los rosales de Judá.
Pura y limpia esta Maria,
sin pecado original,
como en parto de azucenas
o de flores de azahar,
nació el Verbo de su vientre
con azul diafanidad,
sin romperlo ni mancharlo
cot-no el sol por el cristal.
La serpiente desterrada
en un clima azul esta,
grato el cuervo que a San Pablo
por el aire llevo el pan.
Suena el ciervo con Maria,
suena el buey con el portal,
y las astas se convierten
en las ramas de un rosal.
Con Maria en sueno bíblico
viene Job, y al despertar
ve que en lirios y azucenas
le florece el muladar.
Suena el pez, suena Tobías,
¡sueña todo el santoral!

No hay comentarios:

Publicar un comentario